El príncipe Harry saludó a un perro en el funeral de la reina Isabel II y su gesto enterneció a todos

El tierno momento, que sucedió frente al Castillo de Windsor, fue registrado por las miles de personas que se acercaron a dar el pésame a la familia real tras la muerte de la soberana a los 96 años.

Mundo 14 de septiembre de 2022 sanjuanhoy sanjuanhoy

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Después del fallecimiento de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre, el príncipe Harry y Meghan Markle viajaron de inmediato al Reino Unido para despedir a la monarca. En medio de un adiós multitudinario y un acto protocolar muy organizado, Harry se detuvo a saludar a un perro y el gesto enterneció a todos en las redes.

 
Pese a ser un príncipe y pertenecer a la familia real, Harry se hizo un tiempo para demostrar su amor por los animales. Tal como se pudo ver en la televisión y las imágenes que circulan por la web, el hijo del ahora rey Carlos III se inclinó ante una multitud para acariciar a un labrador que encontró detrás de unas vallas frente al Castillo de Windsor.

Tras el tierno momento, fanáticos de la familia real compararon esta acción con la actitud de la madre de Harry, Lady Di, quien mantenía un fuerte cariño por los animales.


El cortejo fúnebre
El Reino Unido atraviesa el cuarto día de luto tras la muerte de la reina Isabel II. Su fallecimiento puso en marcha un intrincado período de luto que culminará con un gran funeral de Estado el 19 de septiembre, en reconocimiento a una vida de devoción y servicio durante todo su reinado. Serán 10 días en los que se realizarán actos, misas y desfiles en su honor.

El domingo 11 de septiembre, el cortejo con los restos de la monarca llegó al Palacio de Holyrood, Edimburgo, donde miles de ciudadanos escoceses aguardaban para darle el último adiós a la soberana que falleció el pasado jueves.

Tras pasar allí la noche, una procesión llevó hoy el ataúd hasta la catedral de St. Giles de la misma ciudad de Escocia, donde se celebró un servicio presidido por el rey Carlos III y sus hermanos: la princesa Ana, el duque de York y el conde de Wessex. Poco después de las dos y media de la tarde, comenzó un solemne desfile en el que los miembros de la realeza británica hicieron el recorrido a pie, arropados por una multitud que abarrotaba las calles.

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