Nevadas históricas para San Juan: "El Niño" trae esperanzas en medio de la sequía

En las primeras horas de este jueves 23 de mayo, San Juan despertó cubierta por una capa de nieve tras fuertes nevadas que afectaron toda la cordillera sanjuanina y departamentos del interior. Según el especialista Silvio Pastore de la UNSJ, estas nevadas, influenciadas por el fenómeno de El Niño, podrían continuar, lo que sería una bendición tras años de sequía sin precedentes.

Pastore, coordinador del Gabinete de Estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático de la Facultad de Ciencias Exactas, comentó que la presencia de nevadas abundantes en la cordillera era algo esperado. "Desde julio de 2023, vimos cómo El Niño elevaba las temperaturas de las aguas a la altura del Ecuador, aumentando los niveles de humedad que se encontraron con frentes fríos en la alta montaña, resultando en las ansiadas nevadas", explicó el experto. Ya se han registrado dos nevadas significativas: una a mediados de abril y otra que continúa aún.

Pastore indicó que es probable que sigan las nevadas intensas, ya que las condiciones de frío extremo en la alta montaña favorecen la condensación de la humedad. Sin embargo, pronosticó una disminución de las precipitaciones en las próximas horas, con una posible nueva nevada en las próximas semanas.

Para ilustrar la situación, añadió que aunque no es la primera vez que se registran grandes nevadas en un corto período, este fenómeno suele durar uno o dos años consecutivos antes de una disminución drástica.

La Dirección de Hidráulica de la provincia informó que hay unos 30 centímetros de nieve acumulada en la alta montaña. Este dato es crucial considerando el pronóstico hídrico para el ciclo 2023-2024, que augura un año muy seco con un escurrimiento medio de 732 hectómetros cúbicos, solo el 38% del promedio normal para el río San Juan, que es de 1.900 hectómetros cúbicos.

Para el río Jáchal, la situación es aún más crítica, con un pronóstico de 116 hectómetros cúbicos, representando el 55% de escurrimiento, lo que lo convertiría en el más seco de su historia.

Las nevadas actuales, por lo tanto, ofrecen una esperanza tangible en medio de una sequía severa, subrayando la importancia de estos fenómenos naturales en el equilibrio hídrico de la Provincia.