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"Fue un golpe muy duro", confesó sobre el resultado de agosto pasado. Dijo que Bullrich es "la mejor candidata a presidenta" que tiene Argentina y evitó imaginar un gobierno de Javier Milei.
PolíticaEl jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitió este jueves que la derrota ante Patricia Bullrich en la interna para presidente de Juntos por el Cambio, en las últimas PASO, fue "un golpe muy duro" que no vio venir. "Tenía mucha ilusión y me choqué", confesó.
"Estoy recuperándome del golpe, tuve unos primeros días duros, muy golpeado, hecho mierda al principio", reconoció el alcalde durante una entrevista en LN+.
Larreta contó que "tenía mucha ilusión" y que se había preparado mucho para esta elección. "Estudié, estudié mucho. Más allá de mi experiencia pública, en la Ciudad, muchos años de conocer el Estado, los últimos años estudié, me metí, aprendí, conocí el país, fui a lugares donde nunca había estado".
"Me choqué, no la vi venir -expresó sobre el resultado final-. Hasta el domingo (13 de agosto) a las 18, pensé que podía ganar la interna y después tenía mucha ilusión de poder llevar adelante el plan que tenía para la Argentina". "Sabía que la interna era muy peleada, pero no la vi venir", insistió.
Sobre la tarde/noche del domingo de las PASO, contó: "Empieza un proceso entre las 19 y las 21 en el que no sabés si en tu equipo te dicen la verdad, no es que te mientan, tal vez no te dan el dato porque esperan el dato de mesas donde vamos a estar mejor. Es un proceso en el que te van dando información. Hasta que a las 21 me dicen que la tendencia era complicada".
“Cuando caés es una especie de terremoto emocional de toda la ilusión que tuviste, para todo lo que te preparaste, laburaste. Yo me rompí el culo", graficó Larreta, a la vez que recordó que fue muy duro también ir al búnker de Juntos por el Cambio para subirse al escenario con Bullrich.
Luego, contó que tras la derrota recibió "miles de mensajes de pésame" y que esos descendieron "a un tercio" en los días posteriores. "Estaba hecho mierda, te cuesta levantarte de la cama", ilustró. "¿Y ahora qué hago? ¿Salgo a la calle, a ver qué dice la gente?", eran algunas de las preguntas que pasaban por su cabeza.
Consultado por el rol que jugó Mauricio Macri dentro de la interna opositora, dijo que no se sintió traicionado por el ex presidente, aunque dejó en claro sus diferencias. "No me cagó. Tomó una posición producto de lo que él piensa que el país necesita. Y yo pienso algo diferente". También recordó que el ex mandatario le envió un mensaje días después de la elección, luego de que Larreta ratificara su respaldo a Bullrich en el Council of the Americas.
Unidad y sin plan B
Larreta ratificó lo que, señaló, sostuvo durante toda la campaña: que a partir del 13 de agosto a la noche trabaja junto a Patricia Bullrich para que sea la próxima presidenta de la Nación.
"Dije que el 13 íbamos a estar todos juntos y cumpló (...) Ella va a entrar al ballotage, estoy convencido. Es la mejor candidata a presidenta que tiene la Argentina", enfatizó el jefe de Gobierno, descartando así la posibilidad de una segunda vuelta entre Javier Milei y Sergio Massa. El 13 de agosto pasado, la ex ministra se impuso en la interna por más de un millón de votos.
Al igual que su derrota, el alcalde dijo que tampoco vio venir la victoria de Javier Milei. "La concepción de los métodos tradicionales que uno tenía de la política hay que cuestionarlos todos", dijo a modo de autocrítica, aunque marcó como límite la "antipolítica". Al mismo tiempo, evitó imaginar un país gobernado por el libertario.
"No es lo que quiero para la Argentina y lo he dicho: no a la violencia. No a la violencia ni a la agresión, no creo en eso. Yo propongo el acuerdo y viene el otro que propone pisarlo. Es exactamente lo contrario", subrayó.
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