Piqueteros se movilizan por la Ciudad de Buenos Aires para reclamar un “subsidio universal para inquilinos”

La Unidad Piquetera se manifiesta en distintos barrios como Retiro, Chacarita, Villa Lugano y Floresta. También exigen “soluciones habitacionales” y la urbanización de villas

Política 02 de agosto de 2022 sanjuanhoy sanjuanhoy

6QWU5AJ7BZFHTFWLQMK4UFP6N4

Encabezados por el Polo Obrero y otras organizaciones de izquierda, desde las 10 de la mañana, centenares de manifestantes realizan piquetes en 10 puntos claves de la Ciudad de Buenos Aires para reclamarle ahora al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que se garantice el “acceso urgente a una vivienda digna”, la suspensión de los desalojos y un “subsidio universal para inquilinos”.

Los piquetes se iniciaron en distintos barrios porteños, con concentraciones de manifestantes en las avenidas Entre Ríos y San Juan, Eva Perón y Piedra Buena, F. Fdez. de la Cruz y Pola, Av. Gral. Iriarte e Iguazú, Bogotá y Campana. También estaban previstas protestas en los cruces de Perito Moreno y Cruz; Amancio Alcorta e Iriarte; Cobo y Curapaligüe; Céspedes y Triunvirato; y en la zona de la Torre de los ingleses, en Retiro.

Desde la alcaldía porteña le dijeron a Infobae que varios de los pedidos que realizan los manifestantes a fuerza de cortes de calles y avenidas, “ya están en desarrollo”, como la urbanización de los barrios populares, o en otros, el Poder Ejecutivo no tiene injerencia, como son los desalojos que ordena la justicia.

“La disparada de los precios producto de la crisis económica y social que estamos atravesando no deja por fuera a los alquileres, que en los últimos meses han aumentado incluso por encima de la inflación”, argumenta, por su parte, Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero sobre las medidas de fuerzas planificadas para las zonas de Barracas, Floresta, Nueva Pompeya, Villa Soldati, Chacarita, Retiro, San Cristóbal y Villa Lugano.

El referente social de izquierda opinó: “La ley nacional de alquileres que se aprobó hace ya 2 años no solucionó la crisis habitacional que atraviesan más de 4 millones de familias en todo el país. La actual discusión entre los partidos patronales acerca de su derogación o el cambio de uno u otro artículo no modificará la situación. Incluso, con una inflación en niveles récord, creemos que la indexación de los alquileres debería darse por el Salario Mínimo, Vital y Móvil, mucho más acorde a la situación de la clase trabajadora formal e informal, y ni que hablar de les desocupados”.

La Unidad Piquetera le reclama al jefe de gobierno porteño un “subsidio universal para inquilinos”, ya que, según un comunicado difundido en las últimas horas, “ningún proyecto de ley considera al universo de inquilinos informales, ni al creciente problema de alquileres que no aceptan niños, ni la discriminación que sufren migrantes e identidades sexo genéricas diversas a la hora de encontrar una vivienda para alquilar”.

Según los últimos relevamientos, en la ciudad de Buenos Aires casi 400 mil personas viven en villas o asentamientos, el 40% de la población alquila, de las cuales, según las organizaciones piqueteras de izquierda, “una gran cantidad lo hace en la informalidad por la imposibilidad de cumplir los requisitos que exigen los propietarios y las inmobiliarias a la hora de firmar un contrato, como son la garantía propietaria o un salario registrado con ingresos a los que no accede gran parte de la población”.

Desde el Instituto de Vivienda de la Ciudad, relativizan la posición de los piqueteros: “Desde hace 6 años, la Ciudad trabaja la integración urbana, habitacional y socio-económica de los barrios populares, donde se están llevando adelante procesos de integración con importantes obras para garantizar equipamiento social e infraestructura, acceso a servicios básicos como agua corriente, electricidad, gas, cloacas y pluviales, soluciones habitacionales definitivas y seguridad en la tenencia”, le dijeron a este medio y precisaron que: “En estos años, la Ciudad construyó 6.085 viviendas nuevas (1.254 en Barrio 31; 611 en Rodrigo Bueno, 678 en Playón Chacarita; 1.665 en Barrio 20; 1.877 ACUMAR/Sirga), donde ya se mudaron más de 5300 familias. La relocalización de las familias permitió avanzar con la demolición de sus viviendas para realizar las aperturas de 52 calles y pasajes, la regularización dominial, y el mejoramiento de las viviendas existentes, la construcción de equipamiento urbano, la creación de 26 nuevos espacios públicos y 3 nuevos centros de salud”.

el IVC esta a cargo de Gabriel Mraida, desde su área se precisa que: “Actualmente, se están realizando obras de infraestructura en 8 barrios populares de la Ciudad para que todas las viviendas puedan contar con agua corriente, cloacas y pluviales. Estas obras van a beneficiar a más de 100.000 vecinos y vecinas”.

Los dirigentes de la Unidad Piquetera, en cambio aseguran que las obras no avanzaron y que “la orientación del Gobierno de Larreta es en favor de los grandes especuladores, aprobando leyes y convenios que permiten la construcción de viviendas de lujo, que se han expandido en los últimos años, enajenando tierras públicas y espacios verdes, a contramano de las necesidades de las mayorías”.

Los reclamos de los movimientos de izquierda y las organizaciones barriales por el déficit habitacional en CABA vienen desde 2020, cuando presentaron un documento en el que plantearon “el derecho al acceso a la tierra y la vivienda, el acceso al agua potable y la urbanización real de las villas, en contraposición a las obras cosméticas que realiza el gobierno de la ciudad de Buenos Aires”.

El petitorio solicitaba, como hoy, “la prohibición de desalojos, el acceso al agua y a los servicios básicos”, entre otros puntos. Según Belliboni, en el gobierno de Rodríguez Larreta “no existen herramientas ni políticas para atender esta situación de emergencia”.

“El acceso al precario subsidio habitacional está completamente restringido, sumado a que los montos están completamente desactualizados”, completó el dirigente del Polo Obrero.

Te puede interesar
Lo más visto