Día mundial sin tabaco: el testimonio de los sanjuaninos que con su voluntad dejaron de fumar

Estos comprovincianos lograron superar y dejar atrás este mal hábito cuentan su experiencia tras dejar el cigarrillo.

Salud 31 de mayo de 2021

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El tabaquismo es una adicción provocada por el consumo de tabaco, fundamentalmente asociada a uno de sus componentes activos: la nicotina, que actúa de manera agresiva sobre el sistema nervioso central. El fumar deja de ser un hábito cuando la actividad se vuelve una necesidad o se convierte en una dependencia.

Es por eso que dejar de fumar es, sin duda, la decisión personal que consigue mayor impacto beneficioso en la salud presente y futura de una persona. Además, cualquier intento de abordaje del tabaquismo debería ser planificado teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad crónica adictiva. Desde este punto de vista, el mejor tratamiento es aquel que combina el aspecto farmacológico con el apoyo psicológico cognitivo-conductual.

Muchos exfumadores aún recuerdan su último cigarrillo y el momento en el que decidieron dejar el hábito de una vez por todas.

Lo que tienen en común todos los fumadores es que no saben cómo dejar de fumar. Muchos lo han intentado varias veces y se han sentido fracasados con muchas recaídas, otros tienen pánico a siquiera intentarlo, por temor a recaer y sentirse fracasados. Sin embargo, los que han conseguido dejar de fumar, saben que es posible.

A continuación, personas que fumaban de manera habitual cuentan su experiencia tras dejar de fumar, qué los llevo a tomar esa decisión, cómo vivieron la abstinencia y su vida actual después de haber dejado este hábito

Gastón, 42 años

- ¿A qué edad empezaste a fumar?

- Comencé a los 13 en situaciones de “chupina” de escuela. Varios compañeros fumaban y, bueno, me convidaban y yo fumaba; estaba en un entorno donde todos fumaban. Además la sensación de sentirme adulto también influyó.

- ¿En qué año dejaste de fumar?

- En 2015

-¿Por qué dejaste de fumar?

- En realidad nunca me propuse dejar por completo, ya lo había intentado otras veces y siempre recaía. Entonces elegí otra opción, fumar menos y de esa manera no me ponía la presión que sentís cuando lo haces de una y así fue, empecé un día evaluando mis ganas de fumar, me daba cuenta de que no las tenía entonces no lo hacía. Decía que lo iba hacer más tarde, ese “más tarde” se fue estirando hasta que me daba cuenta de que llevaba 2 o 3 días sin tocar un cigarrillo. Noté que podía seguir cada vez más días y así fue pero nunca me mentalice de que lo iba a dejar para siempre. Logré completar la semana sin fumar hasta que llegaban los viernes; ahí sentía que se me venía lo más difícil cuando te enfrentás con alcohol, con café o situaciones de reunión, eso me costó mucho soportar. Pasé tres o cuatro reuniones donde me terminaba yendo porque todo el mundo fumaba, era demasiado.

En la semana se me hacía más llevadero y en algún momento cuando quise acordar llevaba un mes. Ese mes tuve una recaída, recorrí como 20 cuadras para comprar un cigarrillo, cuando lo prendí sentí un malestar terrible y me cayó pésimo; desde ese día no volví a tocar nunca más un cigarrillo.

Hoy llevo 6 años sin fumar y no he recaído pese a haber estado en situaciones que generan ganas, como juntadas, café o cuando siento angustia. Siento olor a cigarrillo y me molesta.

- ¿Cuánto cigarrillos fumabas a la semana?

- Un paquete de 10 me podía durar toda la semana, siempre y cuando no tuviera ningún evento social; ahí si fumaba uno de 20 en una noche.

-¿Notaste la diferencia a nivel físico?

- Sí, muchísimo. Hoy subo las escaleras sin problemas, no me falta el aire. Cuando fumaba sentía la falta de oxígeno.

- ¿Qué consejo darías a las personas que quieren dejar de fumar?

- Lo que al menos a mí me funciono fue no ponerme la presión de decir “sí o sí tengo que dejar de fumar”. Lo tome como una cuestión más relajada, más paulatina y cuando empezás a ver los efectos eso te motiva a seguir. No hay que ponerse presión ni cortar todo de una. Es un proceso lento pero favorable.

Raúl, 63 años

- ¿A qué edad empezaste a fumar?

- A los 12 y fue porque veía a mi papá, mi abuelo y a todos los mayores de mi familia fumar.

- ¿A qué edad dejaste de fumar?

- A los 25

- ¿Por qué dejaste de fumar?

- Primero, porque hice una promesa por la salud de mi hermano y segundo para no darle ejemplo negativo a mis hijos. No quería que ellos crecieran viéndome consumir cigarrillos. De chico siempre me dije que mis hijos jamás me verían fumar; no era el ejemplo que yo quería dar como padre. Desde ahí llevo 37 años sin fumar y creo que fue una buena decisión de mi parte.

Nunca volví a tener la necesidad de fumar, de hecho las veces que soñaba con que fumaba me levantaba con culpa.

Hoy me resulta molesto que la gente fume cerca de mí.

- ¿Cuántos cigarrillos fumabas a la semana?

- Tres paquetes diarios.

- ¿Notaste la diferencia a nivel físico?

- Sí. Hoy me doy cuenta que puedo correr y hacer cosas que creo que no podría hacer si fumara.

- ¿Qué consejo darías a las personas que quieren dejar de fumar?

- Que siempre tengan una motivación si deciden dejar de fumar. Para mí, la motivación es lo que genera el alcance de la meta. Ningún vicioso deja el vicio sin algo que lo empuje de dejarlo, sostengo que cualquier cosa que hagamos en nuestra vida tiene que tener un motor que nos impulse a hacerla.

Si tenemos un motivo “egoísta” nunca vamos a llegar a nada. A mí me generaba adrenalina el saber que si dejaba de fumar iba hacer feliz a los que amo.

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