“El mejor regalo que te podés hacer es vivir afuera, los argentinos deberían tener esa posibilidad”

Hernán Cattaneo, reconocido DJ, está convencido de que abrirse a otras sociedades traería grandes beneficios. La visión desde el corazón de la música electrónica de un hombre que idolatra a Messi y a Guardiola y ya no quiere saber nada con volver a la Bombonera.

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El joven Hernán Cattaneo que estaba descubriendo Londres arrojó un cigarrillo por la ventanilla de su coche. Era el año 2000, y al instante entendió que algunas cosas que hacía sin pensar en Buenos Aires ya no las podría hacer más en su nuevo hogar. Veinte años después, Cattaneo vive nuevamente en Argentina, y aquella anécdota que lo marcó le sirve de pie para una reflexión que llama la atención, pero que argumenta con solidez: el Estado argentino debería subsidiar a todos los ciudadanos para que, de jóvenes, tengan la posibilidad de vivir uno o dos años fuera del país.

“Probablemente seríamos todos mejores argentinos y este país tendría un poco más de esperanza”, dice el reconocido DJ durante una entrevista con Infobae en la que toca múltiples temas: la pandemia, la Argentina, la felicidad que le genera su trabajo a los 55 años, el estigma de las drogas en la música electrónica, su devoción por Lionel Messi y Josep Guardiola y las razones que lo decidieron a no volver nunca más a la Bombonera.

- Viviste 14 años fuera del país, en Inglaterra y España, y volviste. ¿Qué les dirías a aquellos que hoy están pensando en dejar la Argentina para hacer una experiencia en otro país?

 
- Yo siempre tuve la sensación de que a todos los argentinos, cuando nacen, el gobierno debería darles un voucher para que, en lo posible, antes de los 25, vivan afuera y experimenten lo que son otras sociedades. Todos los argentinos deberían tener esa posibilidad. Y que después vuelvan. Probablemente seríamos todos mejores argentinos y este país tendría un poco más de esperanza. Cuando viviste afuera te transformas en otra persona. Cuando viviste afuera un tiempo te das cuenta de que sos otra persona. Yo de joven fumaba, y tiraba el cigarrillo por la ventana, sin dudarlo. Llegué a Londres y era inaceptable. En menos de un año me civilicé.

"Llego a mi casa de viaje y la que me abre la puerta es mi hija. Pero más allá de todo eso, yo no me drogo, yo no tomo alcohol, yo no hago nada. NI champagne, ni vino, ni cerveza, a lo sumo me tomo un daiquiri un día. No me gusta el sabor a alcohol".

 
- ¿Por qué los argentinos suelen portarse mejor fuera de casa que en su propio país?

- Es esa discusión de si el problema somos nosotros como sociedad. Individualmente somos diferentes. Afuera nos destacamos. El mejor ejemplo es la selección nacional, afuera son todos estrellas, pero en la selección se complica.

- ¿Qué te enseñó 2020?

- Lo que más aprendí a nivel personal en la pandemia es que a mí me gusta tener todo planeado y ya no es así. Yo, en enero, ya sé cuántas horas voy a poner música en Luxemburgo el 30 de noviembre. Esto no va más, muy a mi pesar. La pandemia nos dejó claro que es hoy y ahora. Todo lo de 2020 se cayó y todo lo de 2021 se está por caer.

- Estás viviendo de nuevo en Argentina hace ya unos años, pero da la impresión de que la seguís mirando desde afuera.

- Sí y no. Yo soy una persona optimista, pero voy perdiendo el optimismo, porque veo que nos entrampamos cada vez más en las mismas cosas irrelevantes, en las peleas que no tienen sentido en vez de tratar de encontrar en qué estamos de acuerdo. Y a su vez, como alguien que ha viajado muchísimo, me deprime y amarga ver como lugares con muchísimo menos que nosotros y que están mucho mejor que nosotros. ¿Cómo es que ese país que no tuvo a Favaloro, a Messi, a Maradona, a Ginobili, que no tiene Cataratas, ni Bariloche está tanto mejor que nosotros? Me deprime. Lo que podríamos ser y no somos. Todos los gobiernos echándole la culpa al anterior. Estoy muy decepcionado con todos los gobiernos de la Argentina. Casi que no recuerdo un gobierno bueno que hayamos tenido.

- ¿Vas perdiendo la esperanza?

- Casi que ya la perdí. Porque es muy difícil agarrarse de algo. Ves gente valiosa individualmente, pero los resultados no dan bien.

- No sé si a Alberto Fernández le gusta la música electrónica, ¿pero si pudieras darle un consejo qué le dirías?

- Uffff... No sé. No sé. Supongo que debe tener tantos problemas urgentes... Y solo soy DJ, y si me dijesen si quiero un puesto en la política diría que no. Me han hecho algún tanteo sutil. Y yo ni sabría por dónde empezar. España también es un país super dividido, pero hay cuatro o cinco cosas que no se discuten, que son siempre iguales gobierne quien gobierne, porque son las que necesita el país. Yo no creo que todo lo que hizo el kirchnerismo esté mal ni que todo lo que hizo Macri estuvo mal. Pero el país es como un gran partido de fútbol. Y a nadie le importa el bien común.

- ¿Volverías a vivir afuera?

- Tranquilamente podría vivir en otro lado. No en cualquier lado. Si me fuera de acá me iría a un lugar en el que sienta cierto espíritu latino. Podría vivir en Grecia, donde la gente es muy parecida a nosotros. España me gusta, Madrid me encanta. Si volviera estaría en Madrid más que en Barcelona. Y mi mujer y mis hijas son iguales, se sienten bien en todas partes del mundo. Estamos bien acá pero podríamos estar bien en otro lado.

- ¿Por qué?

- El mejor regalo que uno puede hacerse a uno mismo es vivir afuera un año o dos. Si son chicos jóvenes irse a estudiar o terminar la secundaria y hacer la universidad o trabajar. Está lleno de chicos argentinos por el mundo, en Australia, Canadá, me los cruzo siempre. En todas partes del mundo: sobre todo porteños, cordobeses y marplatenses. Los ves felices y ves que solo podés mejorar estando un tiempo afuera, mal no te puede hacer, Volvés mejorado. Yo era el que tiraba el papel por la ventana y ahora no lo hago más. Pero aprendí de civismo. Vas afuera y ves que hay políticos mejores que los nuestros, volvés y podés exigirles. Te parás del lado de la verdad, no del que te quieren vender. Cada uno encuentra su lugar, pero vivir afuera es un plus. Yo a mis hijas, cuando termine la secundaria, les diría que se vayan un par de años afuera. Dos de mis hijas nacieron afuera, pero son argentinas, y quería que lo fueran. Que se conectaran con la familia y los amigos, que son de las mejores cosas que tenemos como sociedad.

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