Previo a conocerse la inflación de enero, Martín Guzmán dio un terrible pronóstico

El exministro de Economía analizó la gestión económica de Milei y puntualizó sobre los rumores de hiperinflación. Además, se refirió a los planes de dolarización del Gobierno.

Economía

Dentro de dos días, el Indec dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero y se vaticina que por segundo mes consecutivo perfore la barrera del 20%. En dos meses, desde que asumió Javier Milei, la inflación se acercaría al 50%. En este marco, el exministro de Economía, Martín Guzmán, se expresó al respecto y aseguró que “no hay un plan para bajar la inflación, sino para dolarizar”.

Al ser consultado por el riesgo de una hiperinflación, respondió: "Es cierto que el Gobierno recibe una situación económica, tanto en el frente externo como en el fiscal deteriorada y compleja, pero yo no veo una situación de hiperinflación. Hoy lo que tenemos es un ajuste profundamente regresivo que pone la carga principalmente en la clase media, en la población jubilada y en los sectores informales de la economía".

"Y eso va a generar mucho malestar. Hoy no hay un ajuste a la casta, hay un ajuste a la población. Por el contrario, se han mantenido ciertos privilegios y se les ha dado mucho poder de mercado a ciertos sectores de la economía", agregó Guzmán en una entrevista exclusiva con La Nación.

En este orden, y a modo de mea culpa, el exfuncionario reconoció: "Es evidente que el Gobierno recibe una situación económica difícil, pero hay mensajes totalmente exagerados sobre la realidad de la situación. Desde el punto de vista cambiaria es compleja. Desde el punto de vista fiscal, también empeoró en el último año de modo estructural. Hubo una medida que generó un aumento estructural en el déficit, que fue la eliminación del impuesto a las ganancias de la cuarta categoría. Es una medida que no está alineada con lo que hoy es práctica razonable de estructura impositiva en el mundo".

Martín Guzmán en contra de la dolarización

Guzmán insistió en que el Gobierno de Milei apuesta todas sus fichas a la dolarización y no en trabajar el problema crónico de Argentina: la inflación. "Hoy no hay un plan para bajar la inflación. Lo que hay es un plan para dolarizar y lo podés ver en distintos elementos clave. El primero es la política de tasas de interés reales muy negativas. ¡Cuidado! La tasa de interés nominal había que bajarla. Pero, la velocidad a la que se baja la tasa nominal tiene que tener una relación con las expectativas de reducción de la inflación que se generan en los participantes de la economía. Esto fue mucho más allá", comenzó explicando.

Y continuó: "No se generó una expectativa de reducción de la inflación. Por el contrario, la tasa interanual de inflación va a continuar aumentando. Lo que puede bajar es la tasa de inflación mensual con respecto al pico del 25% de diciembre. El Banco Central define una tasa de interés real muy negativa. Por una parte, bajar la nominal hace que se cree menos liquidez y eso ayuda a bajar la inflación. Pero al mismo tiempo, genera una dolarización de carteras".

"Va licuando los pasivos del Central, que no son otra cosa que los plazos fijos y las cuentas remuneradas. Y esa licuación no es que sea una forma para que la gente se quede quieta. Alienta la dolarización. La primera parte del plan de dolarización es esa licuadora", explicó Guzmán.

Además, apuntó como segundo elemento que lleva a la dolarización, la creación del Bopreal. "La dolarización es dolarizar todos los pasivos del BCRA. Y permitir pagar impuestos con el dólar. El Gobierno dice que el Bopreal es la solución al problema de los importadores, pero es un gran engaño. No soluciona el problema, lo que hace es dolarizar la deuda en pesos del BCRA", detalla el extitular del Palacio de Hacienda.

"El Central tiene, como cualquier banco, activos, pasivos y patrimonio. Dentro de los pasivos, tiene lo que antes eran las Leliq y los Pases, que están en pesos y rinden un interés. Tiene otros pasivos, por ejemplo, la base monetaria. Una empresa importadora tiene dentro de sus pasivos deuda en dólares porque importó. A esta empresa que tiene deuda en dólares le dicen que son los únicos que van a poder suscribir el nuevo bono. El Bopreal es un bono en dólares. ¿Cómo compra esa empresa este bono en dólares? Tiene que desarmar un activo en pesos", agregó en su exposición de argumentos.

Para graficar, Guzmán ejemplificó con un plazo fijo o una cuenta remunerada: "Le compra al BCRA el bono y sube su activo en dólares. Esta empresa desarmó un activo en pesos que tenía en algún banco comercial. O sea, un plazo fijo. Ese plazo fijo de esa empresa era el pasivo del banco. El banco, cuando le dijeron que no le renovaban el plazo fijo, se dio vuelta y desarmó pases. Bajó el pasivo en pesos del BCRA y aumentó el pasivo en dólares, que se llama Bopreal. O sea, al final de esta historia la deuda de las empresas importadoras no se tocó. Lo que ocurrió es que se dolarizó el activo de estas empresas y el pasivo del BCRA. Hubo una transferencia de riesgo cambiario desde las empresas que importaron hacia el BCRA. Esto, en algún momento, se paga. Y se hace eventualmente con mayor inflación, salvo que la Argentina genere grandes excedentes de dólares. El Bopreal es el comienzo de la dolarización".

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