Un policía con antecedentes por amenazas, ahora involucrado en un incidente con un delivery

El reciente incidente entre un delivery y un efectivo policial en San Juan no solo generó preocupación por el uso de la fuerza, sino que también destapó antecedentes previos del uniformado involucrado. Según reveló Tiempo de San Juan, el agente ya había sido denunciado por amenazas en 2022, en un expediente que aún se encuentra en trámite.

El hecho actual ocurrió cuando el policía, fuera de servicio, se vio envuelto en una discusión con un repartidor, que terminó con agresiones verbales y físicas, según testigos. Aunque los detalles del altercado aún están bajo investigación, lo que llamó la atención fue que el agente ya tenía una causa abierta por amenazas, lo que pone en cuestión los mecanismos de control y seguimiento dentro de la fuerza.

La denuncia previa fue radicada por una mujer que aseguró haber sido intimidada por el mismo efectivo, en un contexto que no fue detallado públicamente. La causa, según fuentes judiciales, se encuentra en etapa de instrucción, sin resolución firme.

Este nuevo episodio reaviva el debate sobre la responsabilidad institucional en la evaluación de antecedentes de los miembros de las fuerzas de seguridad, especialmente cuando se trata de conductas violentas o intimidatorias. Desde sectores vinculados a derechos humanos y organizaciones civiles se reclama una revisión más rigurosa de los perfiles activos, y la implementación de protocolos de intervención temprana ante denuncias internas.

Por el momento, no se ha informado si el policía fue apartado preventivamente de sus funciones ni si se inició un sumario administrativo. La Unidad Fiscal correspondiente ya tomó intervención, y se espera que en los próximos días se definan medidas procesales.

El caso pone en evidencia la necesidad de transparencia y control interno en las fuerzas, especialmente en contextos donde el vínculo con la comunidad exige confianza y ejemplaridad. Un policía con antecedentes por amenazas no solo compromete su propia integridad, sino también la de la institución que representa.