Sofía Clérici intentó “despegar” a Insaurralde del escándalo: dijo que un amigo les prestó el barco y que el ex ministro no le compró regalos

Asesorada por su abogado, se presentó en la causa que la tiene como imputada y pidió su sobreseimiento. Incluyó en su defensa al intendente de Lomas de Zamora

Policialessanjuanhoysanjuanhoy

U7WQOHUWBJEWVIV636NAKERN6U

Sofía Clérici quiere terminar rápido en la Justicia el escándalo que ella misma generó y que puso en el ojo público a su compañero de travesías, Martín Insaurralde, el intendente de Lomas de Zamora que tuvo que renunciar a la jefatura de Gabinete bonaerense y a su candidatura a concejal. El escándalo político dejó un tendal de denuncias judiciales que la convirtieron a ella también en imputada.

Según el escrito al que accedió Infobae, Sofia Clérici pidió su sobreseimiento. Lo hizo a través de una presentación que firmó junto a su abogado Martín Juan Larralde. “En relación a las imputaciones que se pudieran haber realizado contra mi persona por parte del denunciante en el marco de esta causa, vengo a manifestar el siguiente descargo”, introdujo.

 
“Viajé a la ciudad de Marbella, España, el pasado mes de septiembre a los fines de visitar a mi hermana que se encuentra residiendo allí. De las imágenes de público conocimiento que refieren a mi estadía en un barco en aquel viaje, manifiesto que la embarcación es propiedad de un amigo personal de mi hermana que, ocasionalmente, me lo prestó para realizar apenas un día de navegación por el mar Mediterráneo”, afirmó.

Y añadió: “Todos los efectos materiales -que en cada caso mostré en mis redes y que se relacionarían con la denuncia en mi contra como ser carteras y/o relojes de determinadas marcas internacionales- fueron obsequios de parte de amigos, que fueron realizados por mi cumpleaños y que fueron comprados incluso en nuestro país”.

Fue así que la modelo fue por más y en un acto de defensa que incluyó a Insaurralde, Clérici subrayó: “No tiene conexión alguna con los hechos ni con las personas denunciadas”.

En las imágenes que posteó la modelo en sus redes sociales en medio de su viaje a Marbella, se veían joyas, una cartera de una reconocida marca internacional y un reloj valuado en 8 mil dólares.

“En síntesis, y concluyendo: ninguna de las actividades que se me cuestionan pueden ser consideradas delito alguno, siendo que lo único que se expuso en redes sociales son imágenes de un viaje personal que realicé y que no constituyen en ningún caso un quebranto de ninguna norma penal. Requiero en consecuencia que se disponga el sobreseimiento y archivo respecto de mi parte”, añadió el documento al que accedió Infobae.

Se trata de la primera jugada de la joven que dio a conocer el escándalo. A esa altura, el juez federal de Lomas de Zamora decidió ordenar el viernes pasado una batería de medidas en las que ordenó levantar el secreto fiscal, bursátil y bancario del ex funcionario, Clérici y su ex mujer, luego de acumular dos denuncias que llegaron a esa jurisdicción.

El magistrado pidió informes a la AFIP, al Banco Central, a la CNV, y a una docena de organismos públicos. Además, le reclamó a la Unidad de Información Financiera (UIF) que le consulte a sus pares de España y Uruguay sobre la posible existencia de reportes de operaciones sospechosas. Y exigió a las empresas de tarjetas de crédito que envíen copias de sus resúmenes de los últimos diez años. También piden saber si son dueños o tienen vinculación con empresas que tienen caballos o studs.

En la denuncia que promovió el abogado Gastón Marano contra Insarraulde y Clerici se sostiene que si bien la modelo dijo que “las carteras y los relojes se los “compró solita”, no se explica cómo solventó esos gastos siendo monotributista de la categoría más baja. “Aún facturando al máximo de su categoría ($116.000 mensuales) y no habiendo gastado en ningún otro rubro (o sea, no habiendo erogado nada en concepto de alimentos, vestimenta o en viajes -de los que parece ser asidua, a juzgar por su huella digital-), hubiera tardado algo más de 14 años en granjearse esos bienes tan prescindible. Siendo que tiene 28 años, se deduce debiera haber comenzado a facturar a sus niveles actuales en plena adolescencia, lo que no parece -a primera vista- viable”.

“Pronto voy a salir a hablar… todo a su tiempo. Para todo hay explicación, más cuando una es buena gente, de buena esencia de familia”, escribió Clérici el viernes pasado en sus redes sociales y agregó: “Nunca tuve malas intenciones, ni tengo nada que ocultar en mi vida. Soy bastante transparente”.

 

 

Te puede interesar
Lo más visto