Un incendio de considerables dimensiones afectó dos casas y un taller en Santa Lucía, generando una movilización intensa de los bomberos locales y la Policía de San Juan. A pesar de la acción rápida de los equipos de respuesta, al menos dos bomberos requirieron asistencia médica debido a las condiciones peligrosas en las que trabajaron.

El fuego se desató en el barrio Diputado Eduardo Bustelo, en las cercanías del Club Amancay. Aún no se ha determinado la causa que originó las llamas, pero se propagaron rápidamente debido al viento Zonda que afectó la región de San Juan durante ese sábado.

Según los informes policiales, el incendio comenzó en un área de pastizales y se extendió hacia los patios traseros de las viviendas en el barrio Alto de Sierra. Ante la solicitud de ayuda por parte de los residentes locales, acudieron al lugar tanto los bomberos voluntarios de Santa Lucía como los Bomberos de la Policía de San Juan.

A pesar de los esfuerzos de los bomberos, el fuego consumió las pertenencias almacenadas en los patios de las viviendas y causó daños parciales en un taller cercano. En medio del humo y la confusión, uno de los bomberos habría caído en una fosa en el taller, aunque afortunadamente solo resultó en un susto. Una ambulancia brindó asistencia a los bomberos afectados, permitiendo que continuaran sus labores para contener el incendio.

Además, surgieron algunas dificultades relacionadas con la respuesta de los bomberos, ya que algunos residentes locales expresaron su descontento por lo que percibieron como demoras en la llegada de los equipos de emergencia. Estos descontentos se tradujeron en altercados y lanzamiento de piedras, aunque no se reportaron incidentes graves de violencia.

El trabajo incansable de los bomberos y las fuerzas de seguridad contribuyó a mitigar el daño causado por el incendio en Santa Lucía, demostrando una vez más la valentía y dedicación de estos profesionales ante situaciones de emergencia.