La selección argentina ya está en la Argentina después de consagrarse campeón del mundo en el Mundial de Qatar. Tras el vuelo que los llevó de Doha al país, con una parada técnica en Roma, el plantel fue recibido por una multitud en Ezeiza, que provocó unas dos horas de demora para que el micro que llevaba a los campeones pueda llegar al predio de la AFA.

Una vez que los futbolistas se instalaron en el complejo 2 del lugar, de uso exclusivo para la selección mayor, se fueron a descansar. Pero alguien que no durmió sólo. A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Lionel Messi se mostró con el trofeo más preciado. Y lo hizo en su cama, la de su habitación de siempre en el predio que visita cada desde que es muy chico.

“Buen día”, escribió el capitán argentino en la publicación, que rápidamente se hizo viral y obtuvo millones de Me Gusta en la red. Además de la foto en la que se lo vé plácidamente dormido, también hay otras dos imágenes en el posteo.

La segunda es una foto con una cara como de recién levantado, pero con una gran sonrisa en su cara. La tercera, es disfrutando en su cama del primer mate de la mañana.

El desembarco del plantel de la Selección fue pasadas las dos de la mañana. Una vez que aterrizó el avión de Aerolíneas Argentinas, el primero en salir por la puerta fue el propio Leo, que levantó la copa para que todos los que estaban presentes pudieran ver esa postal que quedará guardada en la memoria de todos. Junto a él apareció el otro gran artífice de esta conquista deportiva, Lionel Scaloni.

Una vez que se subieron al micro descapotable para dirigirse a su búnker de residencia, se encontraron con un mar de gente sobre la autopista Ricchieri. El bus que los llevaba tardó una hora y 15 minutos para llegar hasta el portón del predio.

Pero antes de eso, se produjo un hecho que generó preocupación. Varios futbolistas se ubicaron en la planta alta del bus, aunque algunos de los referentes optaron por utilizar como asiento la cola del mismo, un espacio un tanto más elevado que el resto. Así, distraídos, o atentos a los fanáticos y su devoción, Leandro Paredes, Rodrigo de Paul, Lionel Messi (con el trofeo en sus manos), Ángel Di María y Nicolás Otamendi viajaban en el fondo, cuando el micro se acercó a un cable a baja altura.

El primero en verlo fue el defensor, quien lanzó el grito y enseguida los demás se agacharon, esquivando el riesgo. Pero Paredes demoró unos segundos más y, si bien gambeteó el impacto, el cable le llevó la gorra. El volante de la Juventus se quedó contrariado por la prenda perdida, pero enseguida retomó la conversación con sus compañeros, como si nada hubiera ocurrido.

Una vez que el resto de los futbolistas se vaya despertando tras dormir unas pocas horas, se prepararán para subirse de nuevo al micro descapotable y emprender una caravana que será multitudinaria por varios sectores de la Capital Federal y Buenos Aires. Y cómo es de esperar, Messi estará ahí, con la copa en sus manos.