Salud Por: sanjuanhoy 02 de agosto de 2022

El Hospital Rawson cuenta con tecnología de avanzada para tratar las arritmias

La Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Rawson ya cuenta con un Polígrafo de electrofisiología Boston Scientific de última generación.

Este moderno equipo posee la mejor definición y prestaciones de software para realizar estudios diagnósticos y tratamientos de arritmias mediante catéteres. “Esto hasta ahora sólo podía hacerse en la parte privada y nuestros pacientes debían hacer un expediente que a veces demoraba tres meses o más. Ahora tenemos la posibilidad de tener un acceso más rápido y de primera calidad para situaciones que no pueden esperar”, explica la Dra. Laura Portillo, a cargo de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias.

Con esta grata novedad, el Hospital Rawson será el hospital de referencia de toda la parte pública, ya que los pacientes de los principales centros y de la periferia también van a venir para acá, comenta la Dra. Portillo: “el Dr. Carlos Perafán, electrofisiólogo y jefe de Cardiología del Hospital Marcial Quiroga, va a trabajar en equipo con nosotros. También el Dr. José Omar Castilla, hemodinamista, y también se capacitó a todo un equipo integrado por técnicos, ingenieros y personal de Enfermería”.

La Dra. Portillo realizó su formación en electrofisiología hace diez años en Barcelona, España y el postgrado universitario en La Plata “para mí ha sido un logro incalculable poder tener el polígrafo en el hospital, era algo muy deseado”, expresó la profesional.

Los casos de arritmia son variables, a veces son meramente eléctricos, no necesariamente se dan en pacientes con corazones enfermos, a veces son cortocircuitos que se arman en el circuito eléctrico del corazón y con la punta del catéter, que emite calor, y quema ese “cablecito” que generaba el cortocircuito y lo anula, explica la Doctora. “El catéter emite una señal que es captada por el polígrafo, es una imagen similar al electrocardiograma pero endocavitaria, desde adentro de las cavidades del corazón. Desde el aparato también se puede estimular, es decir, generar la arritmia, confirmar su mecanismo y evaluar si es factible o no tratarla. Si es así, se utiliza el catéter de ablación, se conecta a una fuente que emite calor, haciendo un mapeo hasta localizar el lugar exacto donde hay que aplicar, se aplica el calor y genera una lesión, una quemadura y causa la muerte celular de ese circuito que provocaba la arritmia, es básicamente una cauterización dentro del corazón”.