"Pequeño J", el narco más buscado: crecen las sospechas sobre su paradero en la frontera

El brutal asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez puso en alerta máxima a las autoridades argentinas. La investigación apunta directamente a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias "Pequeño J", un narco peruano de apenas 20 años que estaría al mando de una estructura criminal más compleja de lo que se pensaba.

El Ministerio de Seguridad emitió una alerta roja internacional para dar con su paradero, mientras que Matías Agustín Ozorio, presunto socio y "mano derecha", también es intensamente buscado. La hipótesis principal es que Pequeño J aún estaría en el país, escondido y moviéndose entre distintas casas. Sin embargo, no se descarta que haya cruzado a Perú, Bolivia o Paraguay.

De la masacre al entramado narco internacional

Con el correr de los días, la investigación reveló que Pequeño J no solo estaría involucrado en los asesinatos, sino también en la logística financiera de la banda. Una serie de transferencias de miles de dólares enviadas desde Argentina hacia Perú -específicamente a la localidad de Bagua, donde vive su familia- abren la sospecha de que operaba como un eslabón clave en una red de recaudación narco.

Estas operaciones, realizadas a través de Western Union, habrían sido parte de un sistema de financiamiento del grupo criminal, lo que eleva su rol dentro de la organización más allá de la violencia directa.

Quién es "Pequeño J" y por qué lo temen

Nacido en La Libertad, Perú, Valverde es descrito por los investigadores como un joven extremadamente violento, sin límites a la hora de imponer disciplina dentro de su red. Según la causa, él habría ideado la emboscada con la excusa de una fiesta, para luego transmitir el crimen en vivo.

En las últimas horas, la policía allanó un búnker en Isidro Casanova donde creen que se refugió. Allí hallaron una pistola Glock, 50 municiones y otros elementos que podrían ser clave para la causa.
Actualmente, hay cinco detenidos -cuatro en Melchor Romero y uno en Jujuy-, mientras la caza de Pequeño J continúa con operativos en pasos fronterizos y zonas críticas del país.