En el inicio de la Copa del Mundo, el equipo no dio muestras de solidez ante Uzbekistán. Sin embargo, después de haber superado un debut en el cual prevalecieron los nervios, la Selección Argentina se relajó, encontró el funcionamiento y goleó tanto a Guatemala como a Nueva Zelanda. Después del 5-0 en San Juan, que confirmó a la Albiceleste como primera del Grupo A, Javier Mascherano analizó el encuentro y lo que vendrá.

"Creo que ha sido un partido muy bueno en líneas generales. Desde el principio el equipo fue muy agresivo a la hora de recuperar la pelota. Después, con la posesión, estuvo muy rápido en la circulación. No les dábamos tiempo y eso hizo un buen partido", comenzó reflexionando el entrenador sobre la goleada ante los All Whites.

Luego, Mascherano se refirió al cambio de esquema y a la posición de Ignacio Miramón, un doble cinco que se tiró de lateral derecho a la hora de defender. "La idea era que en ataque jugara de volante central, pero que en defensa nos diera una mano en línea de 4 por la derecha. Hoy tuvimos que rotar. Estoy contento por el trabajo que hizo Nacho a la perfección. Muy contento con él", declaró.

"Primero, la alegría de que los chicos que quizás merecían más minutos y lamentablemente no lo habían tenido, que se puedan mostrar, que se pueda ver su calidad y por qué están acá. Sobre todo, tener en cuenta, como les dije el primer día, que todos son importantes y que el rendimiento de cada uno de ellos eleva el nivel del grupo, del equipo", observó Masche, destacando la actitud de sus dirigidos, que no fueron los habituales titulares en los primeros dos partidos.

Mirando para adelante, el Jefecito comentó: "Ya no está en nuestras manos el rival que nos va a tocar. Nosotros hicimos nuestro trabajo, ganamos el grupo, ganando los tres partidos. Ahora veremos qué es lo que nos toca. De nada sirve estar pendientes de algo que no podemos controlar". Y agregó: "Es importante poder descansar, poder relajar un poco la cabeza. Ya hace unos cuantos días que los chicos están concentrados. Ahora, que tenemos un tiempito más largo, poder relajarnos y, a partir del domingo o el lunes, empezar a preparar el partido ya conociendo al rival".

"Lo que uno quiere como DT es saber que puede contar con todos y, a la hora de escoger, lamentablemente cometeré alguna injusticia con uno. Pero siempre con la intención de que el beneficiado sea el equipo", culminó. De menos a más. Sin prisa, pero sin pausa, la Selección avanza.