De cara a la nueva temporada: quiénes se pueden ir y quedar en Boca

El enunciado lo dice todo, es un reflejo del estado de situación, una definición del escenario: todos los jugadores de Boca son transferibles. Todos, menos uno: Carlos Tevez. A partir del capitán, del ídolo, del mejor jugador del ciclo Russo, se volverá a armar el Boca que insistirá por la Séptima, después del golpazo ante Santos y luego del alivio devenido en estrella 70 ante Banfield. Sin embargo, esa conquista no tapa la necesidad de una renovación y, a su vez, la decisión de varios jugadores de dejar el club. Por eso, a las confesiones de Eduardo Salvio y de Mauro Zárate, quienes anunciaron que están abiertos a buscar una salida, hay que anotar en la lista a otros tres jugadores, todos ellos titulares: Frank Fabra, Jorman Campuzano y Franco Soldano.

Vale la aclaración: que todos sean transferibles no significa que todos se vayan a ir. Primero, porque Boca no tiene tiempo de cambiar el 80% de su equipo (vuelve a trabajar el 27 de enero y a jugar a nivel local el 14 de febrero). Es cierto que para la fase de grupos de la Copa hay otro margen (comienza recién el 21 de abril), pero el nuevo plantel debe estar definido antes, con sus bajas y sus altas, porque también habrá Copa Argentina. En ese sentido, el Consejo de Riquelme escuchará todas las ofertas o posibilidades que lleguen al club, salvo para Carlitos. Será sin imprescindibles, más allá de que haya algunos con bandera verde.

En ese terreno, la displicente actuación de Fabra y su roja contra Santos aceleraron el fin del ciclo del colombiano que ya tiene cinco años en el club. Aunque aún tiene contrato hasta el 30 de junio del 2023, la idea es abrirle la puerta de salida. Claro que, para que eso ocurra, debe llegar una oferta que le cierre a Boca y al defensor. De ninguna forma lo van a regalar o bajarle el precio, sobre todo porque es un jugador de selección. Pero la decisión está tomada y hay otras dos que la certifican: la intención del Consejo es renovarle a Emmanuel Mas, la otra alternativa en esa posición. Y tienen como prioridad de refuerzo a Marcos Rojo, que también puede jugar de lateral izquierdo.

Con respecto a Campuzano, la situación es diferente. Jugador clave para Miguel, quien lo puso de titular en todos los partidos importantes, acaba de terminar su mejor temporada en Boca. Y con la lesión del Pulpo González (en los ligamentos de su tobillo izquierdo), quien tiene para tres meses, el medio es una zona en la que el equipo quedará resentido. Sin embargo, lo que sucede en su caso es que hay una oferta de España por él, que está a punto de llegar al club. Si eso se efectiviza, con la moneda local tan devaluada, será difícil retenerlo. Jorman tiene vínculo hasta el 2023.

El tercero de esta nueva lista es Soldano. Es cierto que la eliminación copera se lo llevó puesto, tanto como que la renovación de su cesión requirió en su momento una larga negociación con el Olympiacos. Por eso, cortar el vínculo no parece tan sencillo y generar un préstamo de otro préstamo asoma más complicado aún. En todo caso, el final de su ciclo será en junio, pero si hay en este mientras tanto alguna salida posible, se la tomará. Porque la idea, claro, es ir en busca de otro nueve, en este caso, goleador. Su mayor déficit.

Después, hay otros casos a atender. Uno es la de Andrada. El arquero ya había planteado en agosto su idea de emigrar porque a los 30 años (los cumple este 26 de enero) considera que es el momento de pegar el salto. Y Boca tiene ahí un recambio de garantía como Agustín Rossi. Por eso, si hay una oferta por Sabandija, se irá. Lo mismo puede suceder con Leo Jara, quien encima termina su vínculo en junio y todo indica que se irá, al igual que Julio Buffarini, quien ya rechazó la oferta de renovación de Boca. Por eso, el Consejo de JR deberá salir a buscar otro lateral derecho en este mercado: uno de los apuntados es Nahuel Tenaglia, de Talleres.

Por lo demás, aun con luz verde para seguir, ni Licha López, ni Izquierdoz ni Villa, tienen “coronita”. También si hay una propuesta por ellos se analizará y pueden llegar a partir. El Cali avisó que es “difícil encontrar en otro lado algo que lo tiente a irse de Boca”, pero mencionó su deseo de jugar alguna vez en Europa. Por lo cual, hasta quienes se quieren quedar, no están afuera de la posibilidad de partir. En ese sentido, su situación es distinta al de Salvio y Zárate, con ganas de cambiar de aire ya mismo.