La gestión de Sergio Miodowsky busca ordenar el sector comercial de Rivadavia, donde apenas un tercio de los locales está debidamente registrados, y donde la informalidad se mantiene desde hace algunos años.

Con una situación tan heterogénea como preocupante, el municipio ahora impulsa una ordenanza, recientemente aprobada por el Concejo Deliberante, que redefine la tasa comercial, que busca incrementar la recaudación, obtener un mapa preciso y organizado del sector.

Según estimaciones del municipio y la Cámara de Comercio local, en Rivadavia existen entre 4.000 y 5.000 locales en total, pero únicamente alrededor de 1.500 están registrados y pagan la tasa correspondiente. Este panorama se complica aún más con un alto nivel de morosidad que alcanza el 50%.

Además, casi la mitad de los comercios registrados (cerca de 700) se encuentran en una situación impositiva delicada, lo que dificulta su reempadronamiento.

Para abordar esta problemática, el municipio llevó a cabo un relevamiento en el departamento, como punto de partida para organizar el comercio. Con este propósito, se modificó la fórmula para calcular la tasa comercial, priorizando ahora la categoría en que cada comercio tributa en la AFIP en lugar de la superficie ocupada.

Esta medida, según el director de Comercio municipal, Víctor Montañez, es más equitativa y permite que los comercios más pequeños paguen menos, mientras que los de mayor facturación contribuyan más.

Además, se han implementado beneficios para incentivar la inscripción de los comercios en el registro municipal, como la exención de la tasa de inscripción y seis meses sin pagar la tasa comercial. A pesar de estos incentivos, se prevé un mecanismo de detección y multa para aquellos comercios que continúen en la informalidad.