En el marco de una nueva jornada de protestas contra el Gobierno nacional, las organizaciones sociales chocaron con la Policía de la Ciudad. A la altura de los puentes Saavedra y Pueyrredón, los efectivos avanzaron contra las columnas de manifestantes para impedir que ingresaran a la Capital Federal. 

En ambos puntos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires, los protestantes arrojaron piedras contra los efectivos, que avanzaron con la idea de liberar la circulación, en línea con el protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Hubo empujones, gases lacrimógenos y corridas en Puente Pueyrredón. En ese contexto, un periodista de Canal 9 resultó herido y dos efectivos de Prefectura debieron ser trasladados por una descompensación.

Los incidentes tuvieron lugar en el marco de una nueva jornada de protestas contra el Gobierno nacional, en la que organizaciones sociales y sindicales prometieron hasta 500 cortes a lo largo de todo el país en reclamo de alimentos para comedores comunitarios y contra el recorte de programas sociales.

Caos en Aeroparque

En medio de esta ola de protestas, hubo también esta mañana una protesta de trabajadores tercerizados de Aerolíneas Argentinas que generó un caos de tránsito frente al Aeroparque Metropolitano. Después de varios minutos, las fuerzas de seguridad activaron el protocolo para el mantenimiento del orden público.

Personal de la empresa cortó desde la primera hora de este lunes tres carriles de la Avenida Costanera en contra del "vaciamiento" de la aerolínea y para reclamar la reincorporación de trabajadores despedidos.

El corte parcial del tránsito duró hasta las 8 de la mañana, cuando efectivos de la Policía de la Ciudad accionaron el protocolo para liberar la circulación. Todo transcurrió sin incidentes.

“Estos despidos son solo un capítulo más en la crónica de ataques contra los empleados, siendo los tercerizados los primeros en sufrir las consecuencias de esta política de desmantelamiento”, dijeron en un comunicado. Para los trabajadores, estos despidos están ligados a la intención oficial de privatizar la compañía.