Diez policías heridos y cuatro manifestantes detenidos, fue el saldo de los primeros enfrentamientos durante la tarde de este sábado en Recoleta mientras se desarrollaba la concentración en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, una de las principales apuntadas por la Justicia en la causa por la Obra Pública en Santa Cruz.

De ante mano se sabía que podían ocasionarse disturbios, por eso desde temprano estuvo apostada la infantería en Recoleta. Además, la zona amaneció vallada por disposición del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, lo que generó mayor tensión en políticos y manifestantes del oficialismo.

Los disturbios comenzaron cuando un grupo de manifestantes violentamente tumbó las vallas en ingresó al corralito que separaba a la masa del domicilio de la vicepresidenta.

Ante ese panorama, la policía desplazó al camión hidrante para disipar a los revoltosos, aunque eso generó mayor tensión. Comenzaron a volar piedras y los manifestantes se abalanzaron sobre la policía, la cual respondió con gases lacrimógenos.