Alberto Fernández se subió al giro a la izquierda de Martín Guzmán y le pegó al FMI en un acto de homenaje a Néstor Kirchner a 11 años de su muerte.

El presidente habló en el estadio de Deportivo Morón, atestado de gente y sin ningún protocolo sanitario ni aforo como el que impuso para los partidos de fútbol.

"Si todavía no firmamos un acuerdo con el Fondo es porque no nos vamos a arrodillar", dijo el presidente. "Vamos a negociar hasta que nuestro pueblo no vea en riesgo su futuro para pagar una deuda", dijo.

"¿Cómo piensan que son las negociaciones con los acreedores? Se piensan que no hay presiones", dijo Alberto. "Quisiera que los diarios, en vez de exigirme acuerdos a cualquier precio, le digan al FMI que se haga cargo de esta deuda impagable", dijo. "Eso no lo veo en ningún diario ", agregó.

Alberto pareció seguir el camino de Guzmán, que como explicó LPO, giró a un discurso de izquierda ante las presiones del kirchnerismo y empezó a marcar distancia del FMI y calificar a la oposición de "antiargentina".

El presidente estaba acompañado de Máximo Kirchner, una de las voces más importantes de la coalición gobernante que ya había salido a advertir a Guzmán por el avance de las negociaciones con el FMI.

"Voy a pelear, voy a confrontar todo lo que sea necesario y voy a cerrar con el Fondo el día que sepa que eso no condiciona el futuro de todos los argentinos. Esto esto lo digo con la convicción que lo digo porque tuve un maestro extraordinario", dijo Alberto en referencia a Kirchner.

El presidente debió interrumpir varias veces su discurso para pedir atención médica a personas afectadas por el calor. "La inflación me preocupa más que a ustedes, pero no tiene otra explicación que la especulación de unos pícaros", dijo.