Juan Zabaleta asumió formalmente esta martes como nuevo ministro de Desarrollo Social de la Nación, tras prestar juramento ante el presidente Alberto Fernández en Salón Blanco de la Casa Rosada. En su primera declaración como miembro del Gabinete, dejó un mensaje para las organizaciones sociales, que empiezan a intensificar sus protestas: “No va a hacer falta cortar calles”, dijo el ex intendente de Hurlingham.

El centro de la Ciudad de Buenos Aires vivió este martes una nueva jornada de movilizaciones de grupos piqueteros. “No va a hacer falta, con este ministro, con Juan Zabaleta, cortar calles para poder dialogar. Va a ser un Ministerio de puertas abiertas, diálogo y contención social, como lo vino haciendo el gobierno de Alberto Fernández”, agregó.

El exintendente reemplaza a Daniel Arroyo, quien dejó el cargo para ser candidato a diputado en Buenos Aires, luego de un año y medio de fuerte desgaste.

“Vamos a estar asistiendo y llevando adelante cada uno de los programas que Daniel Arroyo y Alberto Fernández pusieron en marcha. Estamos viendo la salida de la pandemia, la vacunación está funcionando muy bien”, sostuvo en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada. Y afirmó: “Somos un frente político que se fortalece en la diversidad, tenemos que aprender a escuchar más y a representar a los sectores más postergados”.

Las protestas sociales se repiten cada vez con mayor intensidad. El fin de semana, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), integrada por organizaciones que son afines al oficialismo, realizó su primera marcha importante, por San Cayetano, desde el inicio del mandato de Alberto Fernández. Este martes, movimientos más ligados a la izquierda, como el Polo Obrero, cortaron la 9 de julio y se dirigieron al Ministerio de Desarrollo, horas antes de la jura del nuevo ministro.

“Trabajaremos para que cada plan social puede transformarse en trabajo”, dijo Zabaleta, tomando uno de los principales reclamos que realizaron las organizaciones ligadas al Gobierno.

“Vamos a desarrollar esta tarea con mucha convicción, con capacidad de trabajo y eficiencia. Vamos a rompernos el alma. En Argentina hay muchos pobres y tenemos la enorme tarea de empezar a transformar todos los planes en trabajo genuino”, concluyó.