Carlos Poy lidera el equipo de investigadores rosarinos que, a partir del 20 de febrero, estará reclutando voluntarios. Se hará en dos tandas de 500 personas, mayores de 18 años y sin límites de edad.

Serpa un ensayo doble ciego, es decir, la mitad de los voluntarios recibirá un placebo. 

La vacuna es similar a la de Pfizer y Moderna, ya que es a base de ARN mensajero y, al igual que estas vacunas, necesita de los "ultrafreezers" para mantenerse a -70°C.

En las próximas semanas se informará dónde pueden anotarse los potenciales voluntarios para saber si cumplen con los requisitos para ingresar en el ensayo clínico por el cual no deberán abonar nada ni tampoco se les pagará por participar, como corresponde en estos casos.

"Vale destacar que los participantes pueden retirarse en cualquier momento del ensayo. Se trata de un estudio muy bien diseñado y que cumple con todos los protocolos”, dijo Poy.

El ensayo se hará en muchos países de Latinoamérica y de Europa. Se probará en 36.500 personas en todo el mundo y hasta el momento se sabe que la Unión Europea ya solicitó 420 millones de dosis de esta vacuna.