El Senado comenzó a las 15.22 la sesión especial por videoconferencia en la que buscará aprobar un paquete de leyes vinculados a la promoción de la donación de plasma y a la prescripción de recetas electrónicas y atención la salud en medio de la pandemia de coronavirus.

En la sesión conducida desde el recinto por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, los senadores buscarán también convertir en ley proyectos vinculados al reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas y la creación de un registro de carreras universitarias consideradas estratégicas para el país.

El oficialismo y la oposición volvieron a cruzarse en una discusión reglamentaria para determinar la validez de la votación de dos decretos parlamentarios firmados por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con los que se prorrogan las sesiones por videoconferencia durante los próximos sesenta días.

Fernández de Kirchner emitió el martes el decreto parlamentario 11/20 para prorrogar las sesiones virtuales, en tanto que el miércoles firmó otro, el 12/20, aceptando algunas sugerencias del interbloque Juntos por el Cambio.

El último Decreto fue aprobado por unanimidad, en tanto que el primero obtuvo 40 votos a favor, del Frente de Todos y sus aliados, y 29 en contra, de la oposición.

La discusión reglamentaria se basó en que mientras el oficialismo afirmaba que la aprobación de ambos instrumentos se realizaba por “mayoría simple”, Juntos por el Cambio y el Interbloque Parlamentario Federal aseguraban que se requerían los votos afirmativos de los 2/3 de los presentes.

El argumento según el que la oposición rechazó el decreto 11/20 era que se estaba haciendo una modificación reglamentaria al no establecer un límite de tiempo para la realización de sesiones (decía que era hasta que termine la pandemia) y para la exposición de los senadores que, además, recibirán minutos de acuerdo con la cantidad de representantes tenga cada fuerza política.

En cambio, apoyaron el otro Decreto porque establece que la duración de la virtualidad durará sólo 60 días y pone en vigor, nuevamente, las reuniones de Labor Parlamentaria.

“Al tratarse de un Protocolo, nosotros reiteramos que, como todo acto que conlleve una disposición Reglamentaria en un trámite normal, debería tratarlo la Comisión de Asuntos Constitucionales. En este caso, la situación excepcional nos lleva a abordar el marco de ciertos acuerdos”, dijo el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff.

Previamente, el peronista Mario Pais afirmó que no se necesitaban mayorías agravadas porque “estamos estableciendo simplemente un mecanismo en medio de una pandemia para seguir dictando leyes”.

El jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, recordó el episodio ocurrido durante la última sesión especial, en la que la oposición acusó a Fernández de Kirchner de cortarles el micrófono cuando estaban por denunciar que la votación para crear la Bicameral de Investigación de los créditos otorgados a la cerealera Vicentin no había obtenido la mayoría suficiente.

“A nadie se le cerró el micrófono. ¿Quieren que trabajemos o no? ¿O quieren la visión de la democracia al revés? ¿Quieren hacer sólo lo que pide la minoría?”, respondió Mayans.

La situación llegó al extremo cuando el radical chaqueño Víctor Zimmermann no pudo unirse a la videoconferencia y fue dejado afuera de la votación.

Ante el pedido de su correligionario Martín Lousteau, quien estaba en el recinto de sesiones, y una vez que habían transcurrido varios minutos desde el cierre del debate, Zimmermann logró emitir su voto.

Finalmente, y cuando se estaba por pasar a otro tema, Lousteau volvió a pedir la palabra para que quedara asentado en el Diario de Sesiones que no se habían obtenido los dos tercios necesarios, a lo que el secretario Parlamentario del Senado, Marcelo Fuentes, respondió: "Se necesitaba mayoría simple en esta votación, aunque quedará constancia de la manifestación de la oposición".

Fuente: Télam