Sebastián Romero, el militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificados (PSTU) conocido como "el hombre del mortero", recibió la extraditación por parte del Poder Judicial de Uruguay tras ser detenido el pasado 30 de mayo, en el marco de la causa que pesa sobre él hace dos años por “intimidación pública, daños y resistencia a la autoridad” durante los disturbios por la reforma jubilatoria de diciembre de 2017.
 
El sujeto fue capturado en un campo en la zona de la ciudad de Chuy, en el partido de Rocha, en el marco de una investigación del área de Interpol de la Policía uruguaya en colaboración con sus pares argentinos de la Policía Federal.

En febrero de 2018, el Ministerio de Seguridad emitió una circular roja de Interpol, en tanto que la Policía Federal había difundido cerca de diez identikits y la ministra Patricia Bullrich ofreció un millón de pesos para quienes otorgasen detalles sobre el paradero del militante.

De acuerdo a lo precisado por el diario La Izquierda Diario del país vecino, la audiencia se celebró cerca de las 10 de la mañana con autoridades el Consulado argentino en Uruguay.

El doctor Pablo Ghirardo, abogado de Romero, manifestó al medio: "Lo importante es que hoy se decretó la extradición, que es el deseo o voluntad de Sebastián y que ahora los Estados deben hacer los mayores esfuerzos para que en el menor tiempo posible se cumpla la sentencia judicial”.

A su vez, Ghirardo valoró: “Ahora la campaña por la libertad de Sebastián será ya no por la extradición, sino por la no criminalización de la protesta social”.

De acuerdo al letrado, Romero, de 35 años, se encuentra bien de estado de salud y que lo han tratado correctamente en el Penal de Libertad, pero permanece incomunicado.

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral había solicitado el pedido de extradición a Cancillería.

Fuente: Ámbito