Vecinos de Trinidad denunciaron que una movilidad de la cochería San Ramón ingresó a una casa en desuso y dejó dos féretros que emanaban olor nauseabundo.

Si bien desde la cochería no quisieron dar explicaciones, habrían aseguraron que "las explicaciones ya se las dieron a la Policía”.

Las autoridades aseguraron que el terreno ubicado en España al 935, sur, fue adquirido no hace mucho tiempo por la cochería, y que lo habrían utilizado para dejar momentáneamente los féretros.

Al parecer, los cajones fúnebres estaban dañados y habrían sido los familiares de los fallecidos quienes habrían solicitado a la empresa que los cambien.

Los cambios de los ataúdes se habrían producido en la misma cochería, pero después habrían sido depositados en el mencionado terreno, por lo que los vecinos sintieron fuertes olores. El caso quedó en manos del Tercer Juzgado de Faltas, a cargo del juez Mattar.