Más allá del gol (bien) anulado a Salvio, una de las pocas claras de Boca en el primer tiempo del superclásico, curiosamente, estuvo en los pies de un jugador de River. Y una vez más, Franco Armani se puso el traje de superhéroe y mantuvo su arco en cero luego de un remate de Enzo Pérez.

A los 43', tras un tiro de esquina de Alexis Mac Allister desde la derecha, Almendra cabeceó y Pérez metió una pifia que paralizó por un instante los corazones de los hinchas millonarios. El volante, dentro del área chica, rechazó con su pierna izquierda contra su propio arco y en ese momento, el 1 de River, a puro reflejo, sacó una mano salvadora y mandó la pelota al corner.