Tras las elecciones primarias, muchos seguidores de Juntos por el Cambio se volcaron a las redes para denunciar un supuesto fraude y poner en duda la victoria contundente del Frente de Todos, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires.

Quien salió a abonar esta duda fue la propia diputada nacional Elisa Carrió, quien a través de Twitter sostuvo que "hay demasiados datos que son incorrectos y muchos son votos a Mauricio Macri directamente suprimidos en el telegrama".

No solo eso, la líder de la Coalición Cívica y referente de Cambiemos sugirió que detrás de este presunto fraude estaría el narcotráfico.

En este sentido, señaló que le da "la impresión por gente que estuvo en el territorio, que el control narco en determinados sectores del norte y del conurbano es central".

 Poco después, compartió el tuit de la diputada santafesina Lucila Lehmann, quien aseguró que la "preocupación por los resultados de las PASO" se "está transformando en ganas de trabajar y fiscalizar las elecciones".

"Santafesinos, muchos estamos preocupados x los resultados de las PASO. ¡Pero esa preocupación se está transformando en ganas de participar, acompañar y fiscalizar en las elecciones! Estamos trabajando en acciones concretas para que todos puedan sumarse", escribió quien es una de las responsables de la Coalición Cívica en esa provincia.

Carrió ganó protagonismo el domingo cuando instantes después de que el presidente Mauricio Macri asumiera la derrota en las urnas, tomó el micrófono y realizó una arenga a la militancia de Juntos por el Cambio. Al día siguiente, le pidió al jefe de Estado que tomara "medidas legislativas en materia de impuesto a las ganancias, moratorias impositivas y suspensión de ejecuciones".

Las dudas sobre los resultados en las elecciones por parte de usuarios de redes que votaron a Juntos por el Cambio circuló desde el lunes, cuando desde distintas cuentas se mostraban supuestas diferencias entre los resultados que mostraba la web oficial y los telegramas.

El tema se convirtió en tendencia en Twitter, pero fue rápidamente desactivado por el Gobierno nacional. Hasta el periodista Jorge Lanata se rió de las denuncias de fraude y las calificó como "un delirio".