Cuáles son las obras sociales que más fondos recibieron desde que asumió Alberto Fernández

Segunda parte del informe especial de Infobae en el que analizó las transferencias a más de 300 entidades sindicales desde 2020. Los montos que cobró cada una por reintegros y subsidios

Política 28 de noviembre de 2022 sanjuanhoy sanjuanhoy

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A Leandro Brizuela le detectaron los primeros síntomas de distrofia muscular a los 17 años, con compromiso respiratorio y cardíaco. Tenía que hacerse un estudio médico en un centro especializado para identificar con más certeza el origen de su enfermedad, antes de comenzar el tratamiento que le mejorara su calidad de vida. Pero la Obra Social de Empleados de Comercio (OSECAC), la más grande de Argentina, no le cubría el análisis médico que había pedido la médica genetista porque no estaba dentro del Plan Médico Obligatorio (PMO), que incluye solo prestaciones básicas.

La madre de Brizuela, Natalia Saavedra, presentó un reclamo ante la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), pero el sindicato volvió a rechazarlo con el mismo argumento. “No fue el único estudio al que se negaron. Siempre en la obra social nos daban vueltas”, le dijo a Infobae. Su angustia aumentó ante la perspectiva de que Leandro se quedara sin cobertura médica al cumplir la mayoría de edad, ya que su papá - titular de la obra social - había fallecido. Saavedra golpeó innumerables puertas y, después de una gestión con el intendente de Pilar, Federico Achával, consiguió finalmente hacerse el estudio ante el Hospital Austral de esa localidad bonaerense, donde vive Leandro con su familia. OSECAC tuvo que seguir dándole cobertura médica porque la enfermedad fue detectada aún cuando era menor de edad. Pese al avance progresivo de la patología, Leandro pude recibirse locutor en Balcarce. Recibió su diploma orgulloso en sillas de ruedas.

 
Ante la consulta de Infobae, desde OSECAC, aseguraron que “la obra social nunca negó la cobertura, sí la prestación, porque no forma parte de la cobertura obligatoria”. Y destacaron que “estos estudios no se realizan en hospitales públicos”. También aseguraron, en su descargo, que a Leandro lo iba a ver “un médico especialista de la obra social para analizar el caso”.

Como el caso de Leandro, se multiplican los reclamos por negativas de las entidades sindicales a cubrir los tratamientos complejos o costosos que están fuera de lo contemplado en el PMO, aún cuando existe un Fondo Solidario de Redistribución (FSR) para reintegrar a las obras sociales ese tipo de gastos extraordinarios en patologías de baja incidencia. Este Fondo está conformado por un porcentaje -en promedio del 15%- del aporte que los trabajadores en relación de dependencia hacen a las obras sociales (el 3% del sueldo), y el que efectúan sus empleadores (5% del salario). Estos aportes en lugar de ir directamente a las obras sociales pasan por el Estado, que los distribuye con un criterio “solidario” a través de la SSS para garantizar la cobertura del PMO a todos los afiliados del sistema.

Este medio informó ayer que el Gobierno de Alberto Fernández le giró a las obras sociales de ese Fondo, a través de la Superintendencia, $347.206 millones desde el comienzo de su gestión y hasta septiembre último. Fueron USD 3.654 al promedio anual del dólar oficial en concepto de reintegros, compensaciones y subsidios, según un relevamiento realizado por la Unidad de Datos de Infobae en base al análisis de las transferencias a 309 obras sociales informadas por la SSS en su sitio web. Son fondos cuya ejecución cuenta con escasos controles desde el Estado, según denuncia la oposición, y que son eje de una disputa política entre el Ejecutivo y los gremios. Desde los sindicatos reclaman por el retraso en los pagos a las obras sociales y aseguran que el sistema “está colapsado”.

Además de reintegros por prestaciones complejas y medicamentos costosos, la SSS transfiere a las obras sociales casi una decena de subsidios por sumas millonarias para garantizar, además, una equidad en las prestaciones médicas a todos sus beneficiarios. El dinero sale también del Fondo Solidario de Redistribución y esta asignación automática se hace según una fórmula que contempla la cantidad de afiliados, aún a aquellas entidades que no tienen capacidad financiera de supervivencia.

Las que recibieron mayores fondos

OSECAC, la obra social sindical más grande del país con 1,6 millones de afiliados al sindicato de Comercio que conduce Armando Cavalieri, es la que recibió el mayor monto de transferencias totales del Fondo Solidario de Redistribución. Fueron $49.400 millones desde que Fernández desembarcó en la Casa Rosada. Sin embargo, si se analizan los pagos por afiliado, son $12.051 por cada uno, es decir, desciende casi a mitad de la tabla de las 309 obras sociales analizadas.

Sindicatos clave para el Gobierno, en un contexto de conflictividad gremial por la inflación, aparecen también entre los más beneficiados en montos totales. El ranking de las obras sociales que más fondos recibieron de la SSS está encabezado por varias que pertenecen a gremios manejados por los “Gordos”, los históricos dirigentes sindicales vinculados al peronismo que, a su vez, informan un mayor número de afiliados. Con matices, todos mantienen una buena relación con la Casa Rosada. Esa sintonía es clave en la interlocución para la liberación de los fondos del FSR, que - según denuncian - son “pisados” por el Ejecutivo por sus necesidades financieras y políticas. Desde Economía negaron a Infobae que sea así, y aseguraron “estar al día”.

Además del gremio que maneja Cavalieri hace 36 años, la obra social de la Unión de Obreros de la Construcción (UOCRA), a cargo de Gerardo Martínez, y la de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), en manos de Andrés Rodríguez, están entre los más beneficiados por las transferencias del Estado. Ambos dirigentes están entre los que mejor sintonía tienen con el Presidente.

La Obra Social del Personal de la Construcción (OSPECON) recibió más de $14.600 millones en concepto de subsidios y reintegros, desde enero de 2020 hasta septiembre inclusive. Tiene 550.000 afiliados. La Obra Social del Personal Civil de la Nación recibió una cifra casi similar, $13.800 millones en el mismo período. Este gremio es otro de los más numerosos, con más de 600.000 beneficiarios para atender en sus centros médicos.

En el top ten de las que más transferencias recibieron, en total, figuran también la Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina, que tiene más de 800.000 afiliados, según datos oficiales. Le sigue la Obra Social de Ejecutivos y del Personal de Dirección de Empresas (840.000 afiliados), la Obra Social de Petroleros (460.000), la Obra Social de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (320.000), la Obra Social de la Unión Obrera Metalúrgica (255.000), la Obra Social del Personal del Organismos de Control Externo (220.000), y la Obra Social del Personal de la Sanidad Argentina (255.000 afiliados). Cada una de ellas recibió fondos que van desde los $6.500 millones a los $14.200 millones. El detalle de lo que cobró cada una está en la tabla elaborada por Infobae a continuación.

En la pestaña “Buscar” se puede localizar la obra social que se desee consultar

Aunque más crítico de las políticas implementadas por el Gobierno, la Obra Social de Choferes de Camiones (Oschoca) también estuvo entre las obras sociales que más transferencias recibió desde que asumió Fernández. Recibió transferencias por reintegros y subsidios por casi $6.000 millones desde el 2020 hasta septiembre pasado. Pablo Moyano, el secretario general adjunto de Camioneros, es el dirigente más identificado con Cristina Kirchner en la CGT.

Montos por afiliado

Cuando se analiza el reparto de los fondos sobre la cantidad de afiliados que tiene cada obra social, aparecen entidades con pocos beneficiarios que continúan recibiendo fondos de la SSS. La Asociación del Personal Superior de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, con apenas un afiliado, recibió $41.000 en lo que va del 2022, según los datos publicados por la SSS en su web. Otro ejemplo: la Obra Social para el Personal de Dirección de la Industria Maderera, con poco más de 100 afiliados, embolsó casi $8 millones este año, lo que la ubica como una de las más beneficiadas.

El relevamiento realizado por la Unidad de Datos de Infobae sobre los documentos de la Supeintendencia indica que, de las primeras 20 obras sociales con mayor cantidad de transferencias recibidas por afiliado a través del Fondo Solidario de Redistribución, apenas una - la Obra Social de los Trabajadores de las Empresas de Electricidad - supera los 10.000, lejos de las más numerosas del país.

Del top ten de las entidades sindicales con más fondos recibidos por cápita en concepto de reintegros, subsidios y compensaciones, la que más recibió fue la Obra Social del Personal del Automóvil Club Argentino. Con 9.900 beneficiarios, las transferencias por afiliado fueron de $141.700, en estos dos años y nueve meses.

Las restantes nueve obras sociales tienen menos de 5.000 afiliados y recibieron entre $39.000 por afiliado y $70.000 en lo que va de la actual gestión, hasta septiembre último.

Obras sociales bajo la lupa

La ex ministra de Salud Graciela Ocaña advirtió, en diálogo con Infobae, que “muchas obras sociales tienen balances negativos o están quebradas, como la de Camioneros, y siguen funcionando, y recibiendo fondos de la Superintendencia”. Agregó que “otras tantas no tienen los afiliados necesarios para poder funcionar, pero siguen existiendo porque la Superintendencia lo permite. Lo hacen pese a no ser sustentables y tener gastos de funcionamiento por arriba del 7% que es lo que fija este organismo, sin fondos propios suficientes para cubrir las prestaciones obligatorias”.

Las obras sociales reciben casi una docena de distintos tipos de reintegros por prestaciones y subsidios

Según los datos de afiliados que tiene la SSS, en base a lo informado por las propias entidades sindicales, de las 309 registradas, 133 obras sociales tienen menos de 10.000 afiliados. “Son las que no tienen destino económico, y deberían unirse a una obra social más grande para poder funcionar, pero el negocio es crear obras sociales para que puedan llevarse una parte del dinero que reciben. Y sin embargo, la Superintendencia no controla eso, ni aplica sanciones o multas cuando las obras sociales. Así, todos pagamos la ineficiencia”, señaló Ocaña. “Necesitamos controles y discutir en serio cómo se utilizan los recursos que aportamos los trabajadores para darnos salud”, concluyó la legisladora de Juntos.

¿Cómo se procesó la información?

La Unidad de Datos de Infobae accedió al repositorio de la Superintendencia de Seguros de Salud, que reporta por año, el monto destinado a obras sociales por diferentes conceptos, entre reintegros y subsidios. Se procesaron 38 documentos en formato PDF para lo cual se procedió a la extracción de datos de 456 páginas hasta obtener los números finales que corresponden a cada tipo de aporte, por año.

Si desea acceder y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.

Procesamiento de datos: Daniela Czibener

Visualización de datos: Andrés Snitcofsky

 

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