“El partido duró cinco horas”: la increíble historia de la final de futsal en la que brilló Maradona

El Checho Batista relató un recuerdo de 1991 cuando Pelusa le pidió que lo llevara a disputar una final frente a Sarmiento de Olivos durante su primera suspensión por doping

Deportes - Fútbol 19 de septiembre de 2022 sanjuanhoy sanjuanhoy

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Corría el año 1991 y Diego Armando Maradona había sufrido su primera suspensión por doping. Lejos de alejarse de la pelota y con ganas de mantener el ritmo futbolístico, se juntó con Sergio Bastista y le pidió que lo lleve a disputar una final de fútbol de salón que tenía a Club Social y Deportivo Parque frente a Sarmiento de Olivos. El Checho accedió al pedido de Pelusa y juntos disputaron un encuentro del cual existe un video con las mejores jugadas del ídolo popular.

El ex jugador de la selección argentina estuvo presente en el estadio Mary Terán de Weiss donde se disputó la Finalissima de Futsal y rememoró el duelo. “Estábamos comiendo en casa y yo jugaba al fútbol salón. Él se enteró que teníamos una final y me dijo que quería jugar. Aproveché para ver si lo dejaban jugar porque estaba suspendido y jugó. Se llenó el estadio de Parque, el partido duró cinco horas contra Sarmiento de Olivos que jugaba muy bien”, arrancó Batista.

Sin embargo, el desarrollo del enfrentamiento duró mucho más de lo esperado por culpa del público presente: “Cinco horas duró el partido porque cada vez que hacía un gol la gente entraba. Para sacar a la gente al lado de él tardábamos quince minutos. Fue un lindo momento con Diego”. Santiago Ojoli se encargó durante la pandemia de subir a las redes sociales un compacto con trazos de talento de Maradona en la cancha chica y con la camiseta de Parque.

Ya en su momento, la cuenta oficial del club de futsal recordó el episodio que quedó para la historia. “Jugó la recordada final entre Parque y Sarmiento de Olivos. Con un golazo terrible de media cancha del Diego y tres de Caruso Lombardi, arrasando el campeonato Metropolitano de fútbol salón en 1991″, relató el texto de uno de los testigos aquel día. Y añadió: “Me llamaron la atención los manotazos de Diego y al 10 de espaldas al arco, aguantando la pelota y a los rivales jugando a muerte. Quería girar y no podía, abriendo los brazos, y al no poder descargaba y pivoteaba”.

En el mismo año de la anécdota de Batista, Maradona también estuvo presente en el Club Deportivo San Vicente y las redes oficiales de la institución tienen en su archivo al ídolo con su camiseta durante un amistoso. “Muchos son los socios y vecinos que recuerdan con emoción aquella jornada con el Diego”, rememoró la publicación en cuestión junto a una imagen para el recuerdo.

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