Postales de la velada inaugural del Festival de Viña del Mar 2020

La primera noche del Festival de la Canción del Viña del Mar arrancó con la máxima energía de la mano de Ricky Martin. También estuvieron el comediante Stefan Kramer y cerró la noche el puertorriqueño Pedro Capó.

María Luisa Godoy y Martín Cárcamo fueron los conductores de una noche única en la que no faltaron los mensajes políticos y “El Monstruo de Viña del Mar”, como se le dice al público del festival debido a sus tiranas reacciones a lo que ocurre en el escenario, estalló como nunca.

Ricky Martin entró con su tema “Que cante mi gente” con un despliegue de músicos y bailarines que acompañaron todo el show.

Siguió con “La Bomba”, un número en el que incluso los músicos eran parte de la coreografía mientras acompañaban al puertorriqueño en sus pasos de baile.

En esta canción hizo algunos de sus famosos movimientos de baile y “El Monstruo” estalló en gritos. Siguió con una de sus canciones más antiguas, “Bombón de azúcar” que incluyó bailarines con escenografía que imitaba el interior de un automóvil y una mesa con sillas.

Los bailarines no se quedaron atrás en el protagonismo sobre el escenario con sofisticados pasos de baile y piruetas de break-dance.

“Estoy contento de poder estar aquí regalando mi esencia, mi trayectoria, quiero que estemos conectados”

“Levanten la mano los que se sientan un poco románticos”, dijo y el público enloqueció.

Presentó su último single “Tiburones”, estrenado hace exactamente un mes, que habla de “la vulnerabilidad de un hombre” en un relación.

“Chile, hoy mi romanticismo es para ti” dijo e introdujo su tema con toques de auto tune de una forma que el artista nunca había utilizado antes.

A pocos minutos de comenzado el festival ya era Trending Topic en Twitter #Viña2020 en donde se compartían imágenes tanto de lo que ocurría sobre el escenario como de los incidentes que se vivían afuera del Anfiteatro de la Quinta Vergara.

El cantante complació al público con su famosísima canción “Living la vida loca” con bailarinas envueltas en pumas al estilo carnavalesco.

Para esta canción presentó un cambio de look: pasó de engomado con brillos y camisa sin mangas brillante a una camisa blanca con un blazer dorado que representaba fielmente la energía de su portador.

El escenario se quedó a oscuras y el cantante apareció sentado y con un pantalón gris claro y una musculosa plateada, descalzo. En un tono más íntimo, cantó “Perdido sin ti” y “Fuego contra Fuego”.

El puertorriqueño anunció que volvería a Chile en Noviembre con su gira.

El artista jugó con “El Monstruo” de Viña al organizar una improvisación. Le preguntó al público si podía tocar una de sus clásicas, “Tu recuerdo” y la audiencia reaccionó con gritos de aprobación.

“No la hemos ensayado pero si la quieren la tocamos. Estoy seguro que va a salir bien porque en Viña siempre las cosas salen bien”, dijo y comenzó a cantar junto al público que lo acompañó al unísono.

Al terminar el público siguió cantando el estribillo y Ricky debió hacer uso de sus encantos para seguir con “Te extraño, te olvido y te amo” y “Disparo al corazón”.

Uno de los momentos más fuertes fue cuando, luego de casi un minuto de silencio, empezaron a sonar los primeros acordes de “Tal vez” y el público enloqueció de romanticismo.

Terminó con otro de sus clásicos románticos, “Fuego de noche, nieve de día” y volvieron los presentadores al escenario, que lo hicieron dar unas vueltitas para el público.

María Luisa le pidió un beso en la mejilla y el pícaro artista puertorriqueño le dio uno rápido en la boca a ella y a su colega Martín Cárcamo.

“No jueguen con fuego que se pueden quemar”, dijo divertido mientras el público estallaba.

Los locutores le entregaron entonces la gaviota de plata y el artista emocionado se lo dedicó a sus hijos Lucía, Matteo, Renn y Valentino.

El espectáculo siguió y el escenario se incendió con bailarines masculinos vestidos sólo con pantalones y botas que dieron un espectáculo con tambores y boleadoras que literalmente desprendían fuego.

Ricky volvió con un nuevo cambio de look, esta vez con saco escote en V sin mangas negro y acompañado de una bailarina de flamenco cantó “Lola Lola” y “Vuelve”.

Luego de un increíble solo de guitarra de un músico de su equipo, el cantante volvió a aparecer, esta vez vestido de blanco y con bailarines del mismo color y ánimo carnavalero cantó “Pégate” y “Una mordidita”.

Los locutores volvieron a subir al escenario para entregarle la Gaviota de Oro, y el cantante, agradecido, se manifestó a favor de las protestas sociales que sacuden al país trasandino desde octubre.

“Le pido al pueblo chileno que exijan, que se respeten. Que exijan lo básico: los derechos humanos. Yo estoy contigo Chile, nunca callados”, dijo y el público estalló en cánticos y aullidos.

“Siempre con amor y con paz, pero nunca callados”, manifestó ante los aullidos de la audiencia.

Luego de otro cambio de look, cantó “La Copa de la Vida”, canción que compuso para el Mundial ’98 en Francia, y cuyo verso “para sobrevivir y luchar la vida” se sintió de una forma diferente esa noche en La Quinta Vergara.

Siguió con “Vente pa’ acá” y se despidió del público entre un mar de aplausos.

Siguió el comediante chileno Stefan Kramer con un show que no estuvo exento de guiños políticos.

El humorista chileno conocido como “El hombre de las mil voces” hizo divertidas imitaciones de Ricky Martin y contó lo que le “respondió” el cantante puertorriqueño al preguntarle cómo actuar frente al “Monstruo” viñamarino.

“Pues anda y lucha por tu pueblo”, dijo imitándolo a la perfección al cantante y el público respondía con risas cómplices.

Entre otros de sus chistes hubo referencias al 18 de octubre, día de inicio de las protestas en Chile.

“Tienen más miedo de que llegue Mon Laferte a Chile que el coronavirus” fue una de las frases más aplaudidas de la noche.

Imitó a diversos políticos chilenos frente a Virginia Reginato, alcaldesa de Viña del Mar que estuvo presente en el festival y cuando le llegó el turno al presidente Piñera el público estalló en aullidos.

Las reacciones del “monstruo” de Viña del Mar variaban entre los chillidos de abucheo, los cánticos de protesta y las risas ante el atrevido comediante.

El festival, debido a las protestas, prohibió a los ingresantes llevar carteles o banderas, pero Kramer no se privó de llevar los suyos y mostrarlos desde el escenario.

La presentación incluyó la participación de Pikachu y Spiderman, personajes famosos en las protestas sociales de Santiago.

“Nada es imposible” dijo mientras sonaba la música de los superhéroes de Marvel y posaba con Spiderman y Pikachu con la famosa imagen del Monumento al General Baquedano.

Otro de los detalles de su show fue que llevó el mismo sartén que utilizó para protestar en las marchas y lo usó para hacer chistes.

“La violencia no va a sanar nada, tenemos que hacerlos juntos”, dijo y se despidió emocionado.

15 mil personas se pusieron de pie para aplaudir al “hombre de las mil caras y mil voces”, que recibió la Gaviota de Plata a pedido del público.

La segunda parte de su show fue protagonizada además por su esposa, Paloma Cristina Soto, con quienes hicieron varios números humorísticos que incluyeron canto y baile.

“Acepté venir porque quiero que haya más paridad de género sobre el escenario”, dijo cuando recibió junto a su marido la Gaviota de Oro.

“A los chilenos les digo que no tengan miedo que nos abracemos y que juntos podemos hacer un país mejor” dijo mientras recibía y se hizo una selfie con el público.

Y poco antes de las 2 am entró Pedro Capó al escenario con su canción más conocida “Calma”.

Siguió con “Estoy enamorado” e invitó a los argentinos Agustín Bernasconi y Maximiliano Espíndola, integrantes del dúo MyA, y juntos cantaron su hit “Te Olvidaré”.

Siguió con “Amores como el nuestro” y su clásico “Tutu”, con un despliegue de bailarinas con llamativos trajes que hicieron vibrar el escenario.

Finalizó con “Calma” y recibió emocionado la Gaviota de Oro.

“Chile te escuchamos, reclama por lo tuyo”, se despidió el cantante.