Horas de terror para una alcaldesa de Bolivia que fue brutalmente agredida por manifestantes

La oficialista Patricia Arce, de Vinto, en la región de Cochabamba, fue arrastrada por la calle. La rociaron con pintura y le cortaron el pelo. Las imágenes del ataque.

Mundo 07 de noviembre de 2019

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La violencia se extiende en Bolivia, en el marco de las protestas contra el supuesto fraude cometido por el gobierno de Evo Morales ​en las elecciones del 20 de octubre. Este miércoles, un grupo de manifestantes incendió la alcaldía de la ciudad de Vinto, en Cochabamba, y se ensañó brutalmente con su titular, Patricia Arce Guzmán, del oficialista Movimiento al Socialismo. La mujer fue arrastrada por la calle, donde la rociaron pintura y la cortaron el pelo, hasta que fue rescatada por la Policía una hora más tarde.  

 El incidente se produjo en una jornada de violencia sin freno en el departamento (provincia) central de Cochabamba, donde también murió un estudiante de 20 años, la tercera víctima fatal del estallido de furia y protestas que ya llevan casi tres semanas. 

Una multitud asaltó el edificio municipal de Vinto, una ciudad de algo más de 60.000 habitantes, que fue incendiado antes de que sacaran a la fuerza a la alcaldesa.

Arce corría descalza por la calle entre empujones, hasta caer al suelo entre una multitud que gritaba "asesina", según mostraron las imágenes de medios bolivianos como los diarios cochabambinos Los Tiempos y Opinión. Fue arrastrada brutalmente a lo largo de casi 5 kilómetros. 

La alcaldesa fue rociada con una pintura de color rojizo en el cuerpo, y le cortaron en pelo en plena calle, entre un griterío de grupos de gente, muchos de ellos jóvenes, con palos y piedras.

"Y si quieren matarme, que me maten", exclamó la alcaldesa ante las cámaras, rodeada por jóvenes que la sujetaban, con el rostro cubierto con mascarillas.

Arce aseguró estar dispuesta a dar su vida por el "proceso de cambio", como el oficialismo denomina al movimiento que llevó al poder a Evo Morales en 2006.

"No tengo miedo, estoy en un país libre", afirmó entre el griterío de la multitud que la llevó a la fuerza varios kilómetros más allá de la alcaldía, hasta que fue rescatada por la Policía, que la sacó del lugar en motocicleta.

Otras ciudades de la región, como la propia Cochabamba y la vecina Quillacollo, registraron fuertes enfrentamientos entre afines a Morales, como cocaleros y mujeres indígenas, y detractores del mandatario, con reportes de decenas de heridos.

La Policía empleó gases lacrimógenos para dispersar a los violentos, en disturbios que continuaron hasta tarde en la noche del miércoles.

La diputada de la opositora Unidad Demócrata, Shirley Franco, pidió en La Paz al ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, la destitución del comandante de la Policía Boliviana en Cochabamba, Raúl Grandy, por "incapaz e ineficiente".

El jefe policial es cuestionado desde hace días por supuesta inacción a favor de manifestantes afines a Evo Morales.

Las protestas se suceden desde hace más de dos semanas en Bolivia después de que oposición y movimientos ciudadanos denunciaran fraude en el recuento de votos a favor del presidente, al que el órgano electoral dio como vencedor para un cuarto mandato consecutivo.

La oposición y los comités cívicos del país no reconocen la victoria, exigen la renuncia de Morales y reclaman nuevas elecciones.

"A un paso del decontrol"

En medio de las protestas que se tornan cada día más violentas en Bolivia, el ministro de Defensa, Eduardo Zavaleta, advirtió que el país se encuentra a "un paso" de contar "por docenas" los muertos después de que los enfrentamientos entre partidarios del presidente y de la oposición en Cochabamba se saldaran el miércoles con la muerte de un joven.

"Estamos a un paso de que esto se descontrole totalmente y comencemos a contar los muertos por docenas", declaró el miércoles por la noche el ministro en un programa televisivo, según informa el diario El Deber. "Ahora lo que debería interesarnos a todos nosotros, es que mañana (jueves) esto no termine en una sangría", sostuvo.

Al mismo tiempo, en declaraciones a la prensa, denunció que los comités cívicos de Santa Cruz, Cochabamba y Potosí han trasladado grupos de choque a La Paz para enfrentarse a las fuerzas de seguridad. Según Zavaleta, "no son muchos" pero están "provocando deliberadamente a la Policía".

Zavaleta ha responsabilizado al líder del comité cívico de Santa Cruz -una organización civil históricamente enfrentada con el gobierno de Evo Morales-, Luis Fernando Camacho, del derramamiento de sangre. "El llamado que ha hecho a radicalizar sus medidas, a tomar instituciones y arengar enfrentamientos va a traer consecuencias", advirtió. "Toda esa sangre que está corriendo en Cochabamba es exclusiva responsabilidad del señor Camacho", sostuvo.

El principal candidato opositor a las presidenciales, el ex presidente Carlos Mesa, respondió este jueves a Zavaleta. El ministro, escribió en Twitter, "amenaza con 'muertos por docenas'", mientras que el presidente, Evo Morales, llama a la pacificación".

"Doble discurso, doble moral ... y los grupos organizados del MAS sembrando el terror en toda Bolivia", ha denunciado Mesa, en referencia al gobernante Movimiento al Socialismo.

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